top of page
  • info212800

Evaluaciones y Resultados

(Extraído del capítulo ABRACADABRA de "Ver para Crear")

 Había una vez, en un pueblo, dos hombres que se llamaban Joaquín González.

 Uno era sacerdote y el otro, taxista.

 Quiere el destino que los dos mueran el mismo día. Entonces llegan al cielo, donde los espera San Pedro.

 - ¿Tu nombre? - pregunta San Pedro al primero.

 - Joaquín González.

 - ¿El sacerdote?

 - No, no, el taxista.

 San Pedro consulta su planilla y dice:

 - Bueno, te has ganado el Paraíso. Te corresponden estas túnicas con hilos de oro y esta vara de platino con incrustaciones de rubíes. Puedes ingresar...

 - Gracias, gracias...- dice el taxista.

 Pasan dos o tres personas más, hasta que le toca el turno al otro.

 - ¿Tu nombre?

 - Joaquín González.

 -El sacerdote.

 -Sí.

 -Muy bien, hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata de

 lino y esta vara de roble con incrustaciones de granito.

 El sacerdote dice:

 - Perdón, no lo tome a mal, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote!

 - Sí, hijo mío, te has ganado el Paraíso, te corresponde la bata de lino...

 - ¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un taxista, vivía en mi pueblo, ¡era un desastre como taxista! Se subía a las veredas, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa, conducía muy mal, tiraba los postes del alumbrado, se llevaba todo por delante... Y yo me pasé setenta y cinco años de mi vida predicando todos los domingos en la parroquia, ¿cómo puede ser que a él le den la túnica con hilos de oro y la vara de platino y a mí esto? ¡Debe haber un error!

 - No, no es ningún error- dice San Pedro-. Lo que pasa es que aquí, en el cielo, nosotros nos hemos acostumbrado a hacer evaluaciones como las que hacen ustedes en la vida terrenal.

 - ¿Cómo? No entiendo.

 - Claro...ahora nos manejamos por resultados... Mira, voy a explicarte tu caso y lo entenderás enseguida:

 Durante los últimos veinticinco años, cada vez que tú predicabas, la gente

 dormía; pero cada vez que él conducía, la gente rezaba.

 ¡Resultados! ¿Entiendes ahora?

¿Con qué criterio evalúas tus resultados?

1 visualización
bottom of page