¿Estamos aludiendo a la misma persona?
Sí y no.
Estamos refiriendo a la persona que más allá de la camiseta, tiene el mismo documento, los mismos padres y los mismos hijos.
Sin embargo, esta interpretación está resultando insuficiente para comprender el fenómeno de cómo los seres humanos nos constituimos en los contextos vinculares en los que moramos.
Desarrollar esta mirada relacional nos permitirá comprender desde una perspectiva privilegiada las inconsistencias de seguir concibiéndonos como bolsas de piel separadas del mundo y a la vez comenzar a tejer versiones inéditas de nosotros. Estoy seguro que tenemos múltiples ejemplos donde tuvimos la experiencia de emerger de maneras bien diferentes de acuerdo a los distintos contextos en los que participamos.
Sin ir más lejos, a la hora de las comparaciones entre Messi y Maradona, por ejemplo, tal vez sume incluir los finales de las jugadas en que el primero les dio pases a Higuain y a Palacio respecto del segundo cuando lo hizo con Valdano y Burruchaga en los partidos decisivos que cada uno disputó con la celeste y blanca.
Por lo tanto, bien podemos concluir que las caracterizaciones definitivas de Messi, de Argentina o de nuestra organización resultan obsoletas. ¿Y a vos? ¿En qué situaciones te está quedando obsoleta la interpretación que estás teniendo sobre vos, los demás y el mundo?
Acompañamos a nuestros clientes a desarrollar una mirada de posibilidad para concretar los objetivos que se proponen. Para saber más hacé click aquí