No dejo de sorprenderme de los reportes crecientes de individuos capaces y ubicados en posiciones y empresas altamente prestigiadas, manifestando la FRUSTRACIÓN con la que están viviendo estos tiempos.
En estas líneas te propongo apelar al GPS para Coaches y Coacheados del Siglo XXI – Una conexión con lo vital que diseñé, a fin de aportarte una posible orientación de cómo desactivar una emocionalidad - tan crítica como cotidiana– con algunas claves precisas:
1. Una persona o un equipo se propone una y otra vez un resultado que no logra.
2. Este no-logro está dañando las posibilidades del interesado, de sus clientes internos y externos y de la organización en su conjunto.
3. La persona o el equipo consideran injusto lo que está ocurriendo.
4. La persona o el equipo vivencian que la situación se les está yendo de las manos.
5. La persona o el equipo perciben un impulso a darse por vencidos.
Algunas propuestas para ir apalancando – a través de estas claves - la desactivación de esta emocionalidad que tiñe tan decisivamente los contextos actuales:
1. Revisar si los resultados no logrados, están planteados de manera que los actores creamos genuinamente que podemos “dar la talla” con los expertises y tiempos con los que contamos. Muchas veces estos resultados terminan fijándose por imposición sin chequear la convicción de logro de aquellos que asumiremos la responsabilidad de materializarlos.
2. Procurar la creación de alianzas con los otros actores a fin de revisar los compromisos asumidos y reconfigurar - de manera más generativa - la interpretación de la situación.
3. ¡Resulta imperioso que nos movamos del juicio de injusticia! Los recursos de respiración abdominal, caminatas, lavadas de cara con agua fresca y otras alternativas para bajar la temperatura corporal pueden sumar.
4. Ubicar las cuestiones que dependen de nosotros y generar redes de ayuda por aquello que no están quedando a nuestro alcance. Pedir y proponer surgen como actos lingüísticos fundamentales para pasar a la acción efectiva con bienestar. La pretensión de control, nos dejará cada vez con menores chances pues, cada vez, controlaremos menos…
5. Levantar la cabeza, erguirnos desde los pies y auto alentarnos a ganar presencia frente a esta situación va a contribuir para transformar nuestra disposición hacia otra de mayor posibilidad.
Para cada uno de estos puntos, los coaches pueden resultarnos una oportunidad de hacer más y mejor con menos. Si aquellos que identificamos esta emocionalidad no intervenimos a tiempos para desactivarla, nos encontraremos viendo – no sin cierto estupor - cómo las “demandas de agilidad y celeridad” se terminarán traduciendo en parálisis, angustia y carpetas médicas al por mayor…
¿Cómo te vas a mover cuando identifiques la FRUSTRACIÓN en vos, en tus equipos o tu organización? ¿La vas a padecer o la vas a desactivar?